Renuncia al salario y haz “prácticas” en una ONGD

Relato enviado por Elena G.M


En el portal hacesfalta.org hay múltiples ofertas para “colaborar” como “voluntario/a” o para hacer “prácticas”. En estas ofertas se exigen horarios, requisitos y tareas propios de un trabajo especializado y remunerado. Lo único que las diferencia es que su remuneración es ridícula o inexistente.

A lo largo de los años que han transcurrido en esta crisis, me he preguntado muchas veces cuánto ha minado mi moral el hecho de no poder encontrar empleo. Razonas una y otra vez que es una situación estructural, liberándote así de la culpa, pero el desencanto no cesa, sobre todo cuando te das cuenta de que tu sector está ínfimamente valorado. Verán, soy socióloga, 27 años, tengo un máster y experiencia en dos países de América Latina, pero todavía en estos días me siguen preguntando ¿y eso de la Sociología qué es? Leo artículos continuamente denunciando lo poco que se invierte en investigación; por esto se entiende investigación contra el cáncer, contra el alzheimer o avances tecnológicos, es decir, las ciencias sociales siguen en el olvido o por alguna razón que no paso a juzgar, no son importantes. Cuando terminé la carrera no tuve dudas, lo mío era el desarrollo comunitario y entré en el sector de la Cooperación Internacional, que para el lector que no lo sepa, ha sufrido el mayor recorte de yo diría todos los sectores, reduciéndose su presupuesto un 71% en tres años desde 2009. Desde un punto de vista práctico, puedo decir que me equivoqué de sector, debí haberme especializado en otra cosa, de haberlo sabido. Aun así, intenté rectificar, pero mi perfil estaba claramente marcado por las ONGD’s y esto se convertiría en un lastre total.

El otro día me comentaba un amigo que había salido triste de una entrevista laboral con una ONG porque no se había dado como él esperaba y seguramente no le llamarían. Yo estoy acostumbrada, pero si me lo cuentan por primera vez, me hubiera llevado las manos a la cabeza. Mi amigo estaba decaído porque no le iban a dar un puesto laboral en el que trabajaría seis horas diarias y cobraría 200 euros al mes en Madrid. Claro, la crisis ha afectado evidentemente  a muchos sectores pero seamos sinceros, a unos más que a otros y sobre todo existe mucha interpretación de las leyes laborales a la propia conveniencia de determinadas organizaciones y empresas. No voy a intentar denunciar lo que hacen una o varias de esas organizaciones, sino las prácticas que se han normalizado en el ámbito social y de las ONGD’s.

Para ello les propongo un ejercicio práctico, entremos por ejemplo en hacesfalta.org, que es la principal web de ofertas de empleo de ONGD’s. Una vez dentro nos encontramos con dos opciones a buscar; voluntariado y trabajo remunerado. Claro, antes de hablar de ofertas laborales hay que introducirse en eso del voluntariado. Parece ser que como estas organizaciones actúan por el bien común, aquellos que colaboren deberán hacerlo desinteresadamente y en un acto de buena fe. Si nos vamos a la LEY 6/1996, de 15 de enero, del Voluntariado http://www.boe.es/boe/dias/1996/01/17/pdfs/A01239-01243.pdf y nos centramos en el artículo 3, concepto de voluntariado, veremos que se especifica claramente que “La actividad de voluntariado no podrá en ningún caso sustituir al trabajo retribuido.” Bueno, pues yo me pregunto una y otra vez, en cada ocasión en la que veo ofertas de voluntariado dónde queda esta premisa. Veamos algunos ejemplos:

https://drive.google.com/folderview?id=0B46Di1t1vIFEcWtoanRzWFlDRk0&usp=sharing

Fíjense que no he salido de los primeros 20 links que aporta la página número uno de hacesfalta.org, es decir, que es la norma. Parece ser, si uno se fija en las características comunes de todas estas ofertas, que el secreto para reclamar un voluntariado en lugar de un puesto laboral reside en que las horas trabajadas son supuestamente y subrayo esto último, menos de 16 horas al mes. Además, unas ofertas son más escandalosas que otras. A mí personalmente, me parece especialmente deshonesta la oferta promovida por A.F.A.D.A.C.S. que requiere y cito textualmente “una persona diplomada en Terapia Ocupacional, para apoyo en talleres y/o trabajo individual” a personas con daño cerebral sobrevenido. Cualquier persona con dos dedos de frente entiende que este terapeuta ocupacional tiene una responsabilidad clara frente a la persona enferma a la que esté ofreciendo el taller y por ello debe tener unos conocimientos sanitarios adecuados al trabajo que realice.

Vayamos ahora con las ofertas remuneradas en este mismo portal, hacesfalta.org. Lo primero que nos puede llamar la atención es que es habitual encontrarse con este tipo de ofertas:

https://drive.google.com/folderview?id=0B46Di1t1vIFEM1dnOEVoSVVkQzg&usp=sharing

Aunque en estos links pone claramente oportunidades remuneradas, lo cierto es que ninguna de las ofertas de estos enlaces lo es. Si nos damos cuenta, en todas se exige que la persona siga estudiando para poder establecer un convenio de colaboración con el centro de estudios y podemos fijarnos en la cantidad de requisitos que se exigen para desempeñar estos trabajos. “Estudiante de posgrado, preferentemente relacionado con la comunicación” “Español, francés e inglés (hablado y escrito)” “Conocimiento/experiencia previa en el sector de la Cooperación Internacional” y un largo etcétera de requisitos técnicos. Yo les digo a estas organizaciones, si ustedes quieren una persona cualificada tengan la decencia de pagarla.

Si seguimos con el ejercicio, lo lógico es que nos llame la atención otra práctica que está normalizada en multitud de ofertas de empleo de las ONGD’s. Es muy habitual encontrarse con un enunciado como este;  el puesto de trabajo correspondiente y se añade “con discapacidad,” generalmente viene especificado el grado de discapacidad, que siempre es un 33%. Es lógico que exista un mecanismo de discriminación positiva con este colectivo, que está en claras condiciones de inferioridad en un proceso de selección de candidatos para cualquier empleo. Sin embargo,  que una persona que no tenga certificado de discapacidad no pueda acceder al proceso de selección de tantas candidaturas es claramente discriminatorio. Y puedo decir que han existido meses en los que en mi búsqueda habitual de empleo no he podido echar apenas un CV de mi formación porque no cumplo con este requisito. Lo que en principio está planteado como una política de igualdad, se convierte en una herramienta de exclusión social de los profesionales de las ciencias sociales y del sector de las ONGD’s. Aquí  van algunos ejemplos de ofertas de empleo en las que se requiere el certificado de discapacidad:

https://drive.google.com/folderview?id=0B46Di1t1vIFELWxXQXNxMVd6dTA&usp=sharing

En resumen, en este sector o trabajas gratis y sigues rellenando CV o cobras algo indecente, pero lo que es poder vivir de tu profesión es prácticamente impensable. Que además sean organizaciones que se preocupan por el procomún es ya indignante cuanto menos. Por ello invito a los lectores a seguir denunciando estas situaciones que están tan a la orden del día en este desdichado sector laboral.

Autora: Elena G.M.

Imprimir | PDF
Etiquetas:
Sectores:


Recibe notificaciones para seguir el debate:
Notificarme vía email si hay
guest
0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios